Daniel 7: La Visión de las Cuatro Bestias y el Reino Eterno

Daniel 7: La Visión de las Cuatro Bestias y el Reino Eterno

En Daniel capítulo 7, el profeta recibe una visión nocturna profundamente simbólica y profética que revela el curso de los reinos humanos… y el triunfo final del Reino de Dios. Este capítulo marca un punto central en la escatología bíblica, ya que muestra cómo los imperios terrenales, por poderosos que sean, caen ante el dominio eterno del Hijo del Hombre.

Daniel ve en sueños cuatro bestias que emergen del mar, cada una representando un reino poderoso pero corrupto:

1. La primera bestia, como un león con alas de águila, representa realeza, rapidez y poder. Muchos estudiosos la asocian con Babilonia.

2. La segunda, semejante a un oso, sugiere fuerza bruta y desequilibrio. Se cree que simboliza el imperio medo-persa.

3. La tercera, con forma de leopardo y cuatro alas, denota velocidad y expansión. Suele interpretarse como Grecia, especialmente bajo Alejandro Magno.

4. La cuarta bestia, aterradora, diferente, con dientes de hierro y diez cuernos, representa un reino brutal —frecuentemente identificado con Roma— que perseguirá al pueblo santo.

Pero en medio de esta visión inquietante, Daniel también ve una escena gloriosa:

El Anciano de Días, una figura que representa a Dios mismo, se sienta en un trono de fuego. Se abren libros celestiales y se establece juicio. Luego, aparece el Hijo del Hombre, quien viene con las nubes del cielo y recibe dominio, gloria y un Reino eterno que nunca será destruido.

💡 Mensaje central: Aunque los reinos humanos se levanten con poder y violencia, todos serán juzgados. Solo el Reino de Dios es eterno, y será dado a los santos del Altísimo.

Esta visión no solo muestra el fin de los imperios opresores, sino que también fortalece la esperanza en la soberanía de Dios, quien reina por encima de toda autoridad terrenal.

👉 “Y se le dio dominio, gloria y reino… su dominio es eterno, que nunca pasará, y su Reino uno que no será destruido.” (Daniel 7:14)

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